Fue construido en el año 1954 por la Diputación Provincial de Zaragoza, escasamente un par de años después de que Villarroya fuese constituido de nuevo como municipio. Su ubicación correspondía a la antigua Fragua que fue trasladada varios metros más arriba de la Calle Camino de Daroca. El lavadero, restaurado a principios de los 2000, se sigue utilizando en la actualidad y su agua es cogida del arroyo que lleva el nombre del municipio.