En una de las salidas del pueblo se erige un elegante peirón, en honor a la virgen del Pilar, extraordinariamente bien conservado y restaurado. Es de ladrillo con base de piedra. Su situación marca la principal vía de comunicación que atravesaba el término de Villarroya del Campo, el actual camino de Mainar-Retascón, que desde época romana constituía un importante ramal del Camino Real (Zaragoza-Valencia). Este camino salía del Camino Real en Villarreal del Huerva, y pasaba por Mainar, Villarroya del Campo, Retascón hasta llegar a Daroca.